Es la capacidad de estar presente y respaldar a la persona en instantes bien difíciles, así como celebrar sus logros y alegrías. La conexión sensible implica la creación de un espacio seguro donde los dos individuos se sientan cómodos expresando sus sentimientos y vulnerabilidades. La comunicación no verbal representa precisamente el 70% de toda nuestra comunicación interpersonal. Si bien con frecuencia nos enfocamos en las expresiones que usamos, son nuestros movimientos, tono y expresiones faciales los que verdaderamente transmiten el significado sensible de nuestros mensajes. La comunicación no verbal es una manera de lenguaje universal que trasciende las barreras culturales y lingüísticas, permitiéndonos entablar conexiones mucho más profundas con el resto. La confianza y el apoyo mutuo son indicadores importantes de una conexión sólida con alguien.
Presta atención a la comunicación no verbal
Cualquier triunfo de la gente con conexión emocional es compartido por el otro de manera franca, sin envidia, sin juicios. Las personas que distribuyen conexión emocional medran personal y espiritualmente más rápido juntas. Gracias a esa conexión, esas 2 personas conocen con perfección cuáles son las inquietudes del otro y, en general, las comparten. Esto favorece un ámbito positivo que anima a los dos a medrar en experiencias. Sabes que tienes una fuerte conexión con alguien en el momento en que no usas expresiones para comunicarte. Su comportamiento y gestos alcanzan para hacerle entender que algo anda mal. Por otro lado, si una pareja no tiene una conexión espiritual, probablemente halla un sentimiento de aislamiento y separación que puede perjudicar negativamente la relación.
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Es vital que nos escuchemos y nos respetemos mutuamente, reconociendo que nuestras conmuevas son válidas y merecen ser atendidas. Esto supone entrenar una comunicación eficaz, donde nos damos el tiempo para percibir realmente a la otra persona y expresar nuestras propias conmuevas de forma clara y sincera. Las señales de conexión emocionales se refieren a la capacidad de empatizar y entender las conmuevas de los demás. Puede ser un ademán de apoyo en el momento en que alguien está pasando momentáneamente bien difícil o simplemente enseñar interés auténtico con lo que la otra persona está experimentando. Estas señales nos dejan detallar una conexión sensible más profunda y importante.
La importancia de la conexión emocional en las relaciones
Para fortalecer la conexión sensible, es primordial dedicar tiempo y esfuerzo a cultivarla. Esto supone invertir en la relación, tanto a nivel individual como compartiendo instantes de calidad juntos. Asimismo es importante enseñar apoyo y comprensión en los instantes bien difíciles, celebrar los logros del otro y expresar gratitud por su presencia en nuestra vida. Además, entrenar la escucha activa y brindar acompañamiento emocional incondicional contribuyen en gran medida a hacer mas fuerte la conexión emocional entre 2 personas. La conexión con otra persona hay que a una combinación de factores sentimentales, sicológicos y espirituales.
Por otro lado, comprender qué debilidades tiene y qué cosas puede progresar y qué no le dará mucha salud psicológica, ya que no gastará fuerzas innecesariamente en cambiar lo que es imposible cambiar. Debemos hacerles comprender que ni nosotros ni ellos ni nadie más es especial, y no pasa nada. Lo idóneo es hallar que vea el equilibrio entre sus fortalezas que, sin dudas posee, y sus debilidades, puntos débiles que no son inmodificables. Además de esto, ten en cuenta que nadie es especial, aunque las comunidades nos hagan creer lo contrario.Cuidado, hay personas inseguras que vale la pena conocer
Este es un género de inseguridad más concreto y no tan común que tiene que ver con una sensación de que te circunda un riesgo incesante. Todo te semeja que tiene un riesgo que no puedes controlar y, al tiempo, que no merece la pena permitírselo. Son muchas las ocasiones que nuestra cabeza puede interpretar como peligrosas (un examen, conducir, coger un avión, etc.), el problema es en el momento en que esos peligros no te dejan vivir vivencias que te gustarían. Esto se llama fobia específica o, en otras ocasiones, ansiedad generalizada. Si crees que esto te ocurre lo destacado es que comiences terapia para ayudarte a conducir todos estos miedos.
